El humedal-pantano La Libélula ya es conocido como el lugar en el cual las aguas del rio Tunjuelo pueden descansar de las agresiones humanas y recibir un proceso de limpieza y sanación, es el espacio del territorio en el cual la naturaleza nos demuestra su fuerza y persistencia en ser vida.
Este poder vital ha sido leído por los abuelos indígenas, que en días recientes dieron un recorrido por el territorio: en  palabras del Hate Antonio Culchavita comprendieron al humedal como “El lugar donde se genera el orden para mantener la salud”.
Los Abuelos sabedores o Mamos de los pueblos Arhuaco, Kogui y Wiwa, consultaron al territorio y nos explicaron la función espiritual del mismo: es “una laguna de sanación espiritual, donde se hace pagamento por la salud”. Es decir un lugar en el que se puede hallar la sanación de un territorio y la sanación espiritual de las personas.
Visita este importante espejo de agua en el sur de Bogotá, ubicado a 3 cuadras hacia el norte desde el portal el Tunal por la avenida Boyacá.